abraza los primeros recuerdos

En la niñez, una melodía es un parque lleno de fantasía que florece en el corazón, donde los sueños y la imaginación crean grandes personas

La música, además de ser un arte, simboliza alegría en el espíritu, calma la inquietud y brinda libertad de expresión para que los niños construyan su propia esencia e identidad.

Una canción puede crear un mundo de experiencias memorables que se convierten en riquezas emocionales de gran aprendizaje, mediante un camino de nuevos descubrimientos y mucha diversión.

En las necesidades educativas especiales, se reconoció el valor terapéutico que proporciona el ritmo de una armonía en la conciencia motriz. No es necesario apresurar a un menor para que articule una palabra cuando se puede lograr a través del canto.

La inclusión es otro aspecto que se fomenta en este medio artístico, ya que permite que todos los intérpretes desarrollen la habilidad de escuchar y respetar diferentes culturas.

En clases musicales, se puede fortalecer el vínculo con mamá y papá al participar en las distintas actividades. Son recuerdos que acompañarán el crecimiento del niño desde sus primeros pasos.